febrero 06, 2007



Láminas
Hoy levanto las láminas y descascaramientos de mi andar errático, de mis asentamientos temporales, de mis ilusiones fugaces, y emprendo la restauración. Entre óxido y humedad, selecciono rayos de sol completo y dejo que alumbren justo el estante cristalino de mi mejor empresa; les ordeno atravesar un óvalo de cristal tornasolado para reactivar las células de la mejor energía que soy capaz de recordar, y comienzo a vivir de nuevo. Con otros zapatos, nuevos lentes, mente expandida, se abren ante mí pasadas y nuevas avenidas, voy presenciando el milagro de las fachadas, miro a lo alto hacia las torres, camino sin temor a ramas, a cables. Sin temor. La ciudad es un sonido, está en cada folículo resistente, persistente. Se transforma, nunca se detiene. Nunca.

septiembre 20, 2006


TORRES. En las torres de El Silencio se vieron mis padres cuando novios, por las torres de Parque Central corre la autopista con el Guaire, un reloj digital marca las horas color naranja, y en cuál torre es que tú vives, A, B, un viaducto desplomado visto de abajo era una torre, cuántas torres crecerán en mi ciudad del futuro, mi babel de visitantes mirará al océano por la torre vegetal Ávila, hubo un día de dolor en unas torres, calla, deja en paz a esos muertos, calla, tu sonido es la dinamita, calla, déjame mirar lo que tengo enfrente.